La historia de Quesos Moraleda es una historia de amor por la tradición ganadera y, por supuesto, de amor por el queso de oveja. Con mucho trabajo, mimo y esfuerzo, Hermenegildo Moraleda, cuarta generación de ganaderos de la familia, comienza la elaboración de pequeños lotes de queso artesano en Toledo como regalo para sus vecinos. La fama de sus ovejas, ganadoras habituales de las ferias de ganado de la zona, hicieron que la demanda de queso fuera cada vez mayor y así, entre todo un pueblo, y a base de mucho disfrutar de nuestro queso de oveja, la receta fue perfeccionándose hasta los sabores de hoy: el auténtico sabor del Queso de Toledo.
Pedidos antes de las 12 de L-J salen ese mismo día. Si no, al día siguiente (L-J)